Counting Crows: New Amsterdam – Live at Heineken Music Hall

31Oct07

Dicen que cuando un grupo graba un disco de grandes éxitos hay que empezar a temer la crisis creativa. Y que si el álbum que sigue es en vivo, es porque la cosa se acabó.

Sería una pena. Los Counting Crows sacaron su último disco de estudio en el año 2002. Luego nada, y después Films about ghosts, un seleccionado de su repertorio, con el único agregado de Accidentally in love, tema de la banda sonora de Shrek 2.

Y ahora este registro en vivo, de conciertos del 2003, que es una inyección de nostalgia a futuro – como todo lo que toca esta banda – y que nos mete el pánico de que no haya nunca nuevo material.

Es que si alguna vez pensaste que los Counting Crows era una banda del montón, que pegó un hit con Mister Jones y su mejor formato sería el Unplugged, podés empezar por este disco para darte cuenta de lo equivocados que estabas.

Sobre una plataforma de country – pero rock – pero cosa sensible, los Crows celebran la euforia contenida de su repertorio en un concierto más acústico que veloz, pero donde también están los temas en los que uno empieza a saltar.

Su música es así: nos hace recordar a The Band – gracias a Dios todavía alguien nos hace acordar a The Band – bajo un envoltorio del espíritu festivalero que implicó el paso por el pop de los ’90, y la serenidad de los que han alcanzado la madurez. Ah, y las letras:

Cuando dormís / encontrás a tu madre en la oscuridad / pero está fuera de foco / y por eso no hay dulzura en el sueño. / Y cuando despertás la mañana te ilumina / y te hace sentir bien. / Pero es el mismo caramelo ácido / que recordás otra vez. (…) Fijé mis veranos pasados en una carta / y la escondí del mundo / Todos los arrepentimientos que no vas a olvidar / están a veces impresos en la foto / del rostro de una chica cualquiera.

Eso cantan los Crows en Hard Candy, la canción que dio nombre a su último disco de estudio, y que, con público de fondo, también vas a escuchar acá.

Con una acuarela de tapa cuya belleza advierte sobre el contenido del cedé, New Amsterdam, como cualquiera de los discos de los Crows, es un antídoto contra la tristeza. Suenan Omaha, Holliday in Spain, Rain King y uno se imagina al auditorio balanceando manos con encendedores y dedos en ve. Cualquier canción de los Crows demuestra, de la mejor manera, que la oscuridad a veces está hecha de otro material. De uno que brilla.

(Lo siento, Barbarita. La mejor banda del mundo se llama Counting Crows).



8 Responses to “Counting Crows: New Amsterdam – Live at Heineken Music Hall”

  1. Ja! Aun es pronto para discutirte porque primero habrá que escucharlos, pero tienes un 99,03% de probabilidades de estar equivocado en tu última frase.

    Con decirte que cuando he leído «Holliday in Spain» me ha venido a la cabeza Benidorm… eso ya dificulta bastante el llegar a ser la mejor banda del mundo, ¿no te parece?

    (Me encanta la tapaaaaaaa!!)

  2. Cuando lo escuches vas a cambiar de opinión. Las baladas de los Crows son incluso mejores que las de los metaleros.

  3. «August and everything after» es uno de mis discos favoritos, aunque la mayoría de la gente me quiera hacer sentir avergonzada de eso.
    Pero a mucha honra!

  4. Los Counting Crows son lo más. Sería una pena que se separen. Te recomiendo el doble en vivo «Across a Wire. Live in New York»

  5. Anotado.
    Dave Matthews Band escuchó? Tiene una onda parecida, está muy bueno.

  6. Sí, me gusta. Recomiendo «Some Devil» de Dave Matthews, pero solo.

  7. A mi me gustó mucho «Busted Stuff».

  8. Lo tengo y es muy bueno. La música de este tipo de gente siempre te termina alegrando el día.


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