Zatoichi: comedia negra con samurais

23Jun05

Me paro frente a la góndola del video club, y siempre me empieza adentro la misma conversación: «¿A quién querés engañar llevándote una película japonesa? ¿Por qué insistís en hacerte el intelectual? Dejate de macanear: ahí está la última de Nicole Kidman, metele que hace frío».

Gracias a Dios, cada vez me doy menos pelota.

Zatoichi – por lo que después te enterás en los extras, y buscando alguna que otra referencia – es una historia popular japonesa que tiene como personaje a un samurai ciego. Claro: parece un chiste. Bueno, algo de eso hay.

Y también hay mucha sutileza en los diálogos, y bastante bizarria en el coro de personajes laterales: un par de geishas donde una es travesti, un tonto del pueblo que corre alrededor de la casa jugando al samurai, unos campesinos que parecen sacados de Bugs Bunny, y un uso percusivo de la música que distiende los momentos más densos de la película.

Porque Zatoichi es, de alguna manera, lo que uno sueña como comedia: no una sucesión interminable de gags, o una estructura basada en una anécdota graciosa, sino una historia seria sobre la que se arroja la mirada del humor; la densidad abordada desde el sinsentido. En este caso minimalista y japonés.

Hay una escena, además, que parece sacada de una película de Nanni Moretti. Pero no pienso decir cuál es.

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